Adiós Rocosas…pena penita pena


Nos despedimos de la zona con penita. Han sido unos días muy guapos, de muchos kilómetros, pero tremendamente satisfactorios. A nivel de paisajes esto es mega-ultra-requete-chulo (todo adjetivo se queda corto) y todas las expectativas se han visto cubiertas con creces.

La zona es idónea para hacerla en auto-caravana o cualquier vehículo análogo. A nosotros nos daba miedo ya que ninguna de las plazas que teníamos reservada con antelación en los cámpings tenía servicios (es decir, electricidad y tal). No sabíamos como nos lo íbamos a montar con el tema de los móviles, cámaras y demás pero en un super vimos un artilugio que nos ha salvado la vida. Y entre el trasto y las conexiones de la super furgo que llevamos nos permite hacer esto:


Aquí van cargándose 2 móviles, un reproductor MP3 y además, yo voy con el portátil enchufado escribiendo de puta madre. Simplemente, es un adaptador para sacar del mechero del coche un enchufe normal y un USB. Parece una tontería pero nos ha dado la vida.

Viajar con este vehículo es una gozada y hace que los kilómetros parezcan más cortitos. Hemos tenido algún percance pero nada grave. Un día íbamos por la autopista y la gente nos hacía señas hasta que entendimos que íbamos circulando con la puerta trasera del carromato abierta, algún que otro coitus interruptus entre el calentador y el deposito de agua, etc.

La verdad es que las Rocosas Canadienses son uno de los lugares más bellos que yo he visto nunca. Es idóneo para hacerlo con familia, en pareja, con amigos, etc…sólo te ha de gustar la montaña; tanto verla como hacer actividades en ella. Lo que mola mucho es que en 3-4 horas de ascensión llegas a cualquier cima. Todas son muy accesibles y se tienen unas vistas incomparables. Sólo necesitas un buen calzado algo de chocolate para ir picando y muchas ganas!

Respecto al tiempo que nos ha hecho tampoco tenemos quejas. Ha llovido algunos momentos pero en la montaña es lo mínimo. Y en ningún momento nos ha privado de hacer las actividades que teníamos pensado hacer.

Ahora voy escribiendo de vuelta a Vancouver. Nos toca dejar la autocaravana como los chorros del oro antes de devolverla porque sino nos van a cobrar todavía más. Ya nos va a caer un buen hostión monetario porque hemos hecho bastantes más quilómetros de los “pre-contratados” como para que encima nos carguen más dólares canadienses por la limpieza.

Mañana a las 9 de la mañana la entregamos y, previo paso por Vancouver (una noche de transición), cogemos un avión destino Toronto. Las vacaciones van pasando, pero todavía nos queda ver la zona del Este: Toronto, Cataratas del Niágara (para cuando las Victoria?), Quebec y finalmente Montreal desde donde cogeremos el avión de vuelta a casa.

Seguiré escribiendo, que aunque me enrollo un huevo, seguro que algún@ se lo lee y al menos se distrae un rato y “viaja” con nosotros. Mi hermana seguro que sí, así que besos para ella.

Y besos para todos.

PD: Y por si el avión a Toronto se cae, más besos…jeje

1 comentario:

  1. Sí, sí, tu hermana se lee todos y cada uno de tus posts! Y se muere de envidia!
    Has visto ya a la guardia montada?
    Besos!

    Eva

    ResponderEliminar